Queremos ofrecer la posibilidad de sentir el entorno natural a las personas con discapacidad visual y vamos a poner en marcha un producto novedoso en la región, las experiencias sensoriales en el medio rural
Desde NansaNatural creemos que el conocimiento y disfrute de la naturaleza debe ser un derecho compartido por todos los ciudadanos, sin embargo para los colectivos con discapacidades la participación en el medio natural siempre ha estado limitada.
Por eso, queremos ofrecer la posibilidad de sentir el entorno natural a las personas con discapacidad visual y vamos a poner en marcha un producto novedoso en la región, las experiencias sensoriales en el medio rural.
La experiencia está destinada a grupos de ocho personas ciegas o con dificultades visuales que vienen, al menos, con un acompañante cada uno.
Se trata de experimentar la naturaleza con otros sentidos: tacto, oído, olfato, gusto. No hemos optado por rutas con adaptaciones específicas porque de esa forma podría perderse la vivencia de la naturalidad del entorno, aunque se ha cuidado la elección de los paseos para evitar las dificultades en los recorridos.
Queremos incorporar en esos paseos actividades que nos ayuden a reconocer el espacio y a perder el miedo a tocar: distinguir cortezas, notar texturas, formas de las hojas, diferenciar huellas, saborear las bayas… Aprender a reconocer los olores de un bosque, y a escuchar sus sonidos, las hojas secas, el viento, a apreciar la sensación cálida del sol entre las sombras de los árboles, percibir la proximidad del agua de los arroyos, diferenciar las aves por sus cantos…en definitiva, perder el miedo y descubrir una nueva forma de relacionarse con la naturaleza, especialmente para personas que normalmente se mueven en un entorno urbano.
Pero también que lleguen a sentir el rico patrimonio material e inmaterial en el que estarán inmersos. Probar la excelente gastronomía, los sabores purriegos, los olores de los sabrosos guisos tradicionales, los productos del valle, la etnografía, y por supuesto, descubrir el rabel y su música que son la expresión del pueblo purriego y de su cultura ancestral, siempre vinculada al ámbito rural.
Estamos trabajando para dar forma a estas experiencias y en cuanto las tengamos completamente preparadas os informaremos.
De momento, os dejamos el testimonio de una persona que ha venido a probar, junto con su familia, estas experiencias sensoriales y a la que damos las gracias por enviarnos sus sensaciones y emociones expresadas en este breve texto:
«Durante el fin de semana en este entorno mágico y desconocido, mis sentidos se saturaron de emociones. He de decir que la vista, en mi caso reducida a percepciones de vagos contrastes de luz, es uno de nuestros sentidos que aquí tiene el mismo valor que los otros con los que contamos. Sería una insensatez decir que es sustituido, pero es verdad que NansaNatural se propone potenciar los demás. Recojo en estas líneas el olor de la umbría, el verde, el tortu recién horneado, el tacto de la masa del mismo, la rugosidad de las piedras, el gusto de los frixuelos del desayuno, las mermeladas, las confituras, los sonidos de los cencerros, el silencio, la serenidad…
El sentido de plenitud desde el Hoyu los Lobos… Otras percepciones que tenemos olvidadas todos en este ritmo de vida que llevamos. Las experiencias proporcionadas por NansaNatural son emociones que se guardan en otros estantes diferentes al visual. En mi caso están bien colocadas y claras para echar mano de ellas cuando sea necesario un aporte extra de magia diaria.»
Marta Bueno. Octubre 2015