La miel, un fluido dulce y viscoso producido por las abejas ha sido habitualmente utilizada por caminantes y peregrinos.
Para los egipcios y griegos la miel era un producto sagrado, incluso sirvió como forma de pagar impuestos. Se han encontrado muestras de miel en excavaciones de más de 2000 años de antigüedad perfectamente conservadas en vasijas.
Los antiguos peregrinos emplearon la miel durante siglos como estimulante, curativa y refrescante en las largas caminatas de su peregrinación para ganar el Jubileo. Es una sustancia de color variable, de acuerdo con la floración, de reacción ácida y 1,4 veces más pesada que el agua. Se compone principalmente de hidratos de carbono, aminoácidos, ácidos orgánicos, vitaminas, enzimas de glucosa oxidasa, minerales, lípidos y aceites esenciales.
Contiene además flavonoides que proporcionan a la miel su capacidad antiinflamatoria, junto a la acetilcolina que favorece la disminución de la presión sanguínea y la proteína defensiva-1 que aporta la acción antibacteriana.
Virtudes medicinales
La gran variedad de componentes hace que la miel sirva para multitud de cosas. Su uso energético es debido a su contenido de azúcares simples, de asimilación rápida. La miel es altamente calórica (cerca de 3,4 kcal/g), por lo que es útil como fuente de energía rápida.
Las abejas añaden además una enzima llamada glucosa oxidasa que convierten a la miel es un excelente cicatrizante. Cuando la miel es aplicada sobre las heridas esta enzima produce la liberación local de peróxido de hidrógeno.
También es usada para el alivio sintomático del resfriado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera segura, fuera del período de la lactancia, para aliviar la tos.
Una de las mieles más comunes es la miel mil flores, así denominada porque la libación de las abejas tiene lugar en gran variedad de flores. Tiene un sabor agradable y aroma perfumado. Es empleada en tisanas, pócimas, hidromieles, enemas, jarabes, etc. Sus propiedades medicinales son: emoliente, refrescante y laxante.
Es empleada como alimento y como remedio curativo para afecciones pulmonares, expectorante y calmante de la tos. Con fines terapéuticos, la dosis máxima puede llegar a los 200 g al día repartidos en 3 o 4 tomas.
Entre las otras variedades de miel encontramos la de azahar, que tiene un efecto sedante y se recomienda a personas nerviosas o que pasen periodos de insomnio y ansiedad. La miel de brezo es rica en hierro y posee propiedades diuréticas, antiinflamatorias de las vías urinarias y sedantes.
La miel de eucalipto es beneficiosa para las vías respiratorias, y actúa como desinfectante del tracto urinario. La miel de romero está especialmente recomendada en casos de nerviosismo, asma, tos común y tos convulsiva.
Se aconseja la miel de lavanda para calmar la tos y aliviar las molestias de la garganta, mientras que la miel de diente de león es buena en casos de alteraciones hepáticas.
Destacan las propiedades reconstituyentes y antiinflamatorias para la garganta y efectos laxantes de la miel de acacia, así como la de pino es muy positiva para las inflamaciones bronquiales.
Cuando se necesite cicatrizar heridas se puede utilizar la miel de encina, y la de castaño para estimular la circulación sanguínea. Por último, la miel de tilo alivia los síntomas ocasionados por resfriados y procesos catarrales, y posee una acción calmante en caso de jaqueca.
Aplicaciones usadas por los antiguos peregrinos
Estas son algunas de las aplicaciones más utilizadas de la miel mil flores. Os indicamos cómo se preparaban y se aplicaban.
- Quemaduras: la exposición a tantas horas de sol producía quemaduras por lo que los peregrinos preparaban una mezcla con 2 cucharadas de miel y 1 de aceite de oliva de calidad. Se aplica cubriendo bien la superficie de la piel quemada. Este mismo remedio puede usarse para irritaciones de la piel y para grietas en pies y manos.
- Refrescante: en un litro de agua fría se introducen 6 cucharadas de miel. Se disuelve y ya está listo para tomarlo durante las caminatas. Los peregrinos que andaban por la Ruta de la Plata solían mezclar tres partes de agua, una de vino tinto y diez cucharadas soperas de miel.
- Heridas, rozaduras y llagas: se prepara una masa homogénea con miel y barro o arcilla en la siguiente proporción, cuatro partes de miel y dos de barro o arcilla. Luego se colocaba directamente el preparado sobre la herida, llaga o rozadura y lo cubrían con una gasa o venda. Se repetía tres veces al día. Era habitual que este remedio lo emplearan portugueses y castellanos, ya que se tomaban unos días de descanso para aplicar las cataplasmas cuatro veces diarias si las llagas eran grandes.
- Irritaciones de garganta, inflamación y afonía: loa antiguos peregrinos empleaban unos 330 cm3 de agua que ponían a hervir. Cuando hervía le añadían dos cucharadas soperas de miel. Se espera un minuto y se retira del fuego. Cuando ya está algo frío se hacen gargarismos durante tres o cuatro minutos. Se repetían 4 o 5 veces al día.
- Picaduras de abeja, avispa u otros insectos: se aplica miel sobre la picadura varias veces al día, habiendo quitado primero el aguijón.
- Grietas de pies y manos: se embadurnaban estas zonas con miel. Los pies se cubrían después con unos calcetines, y las manos las envolvían con una tela o guante. Procuraban hacerlo siempre por la noche, en el descanso tras el día de peregrinación.
- Reconstituyente: tradicionalmente se preparaba un refresco con cebada. En un litro de agua puesto a hervir le agregaban 100 g de cebada en grano. Dejaban hervir 15 minutos y luego colaban el preparado. Añadían de 8 a 10 cucharadas de miel, disolvían bien la mezcla y así quedaba listo para ser tomado. Durante la caminata del día se bebía frío resultando muy refrescante y reconstituyente.
Consejos para una correcta conservación de la miel
- No dejar el bote abierto
- Guardar en un lugar seco, fresco y al abrigo de la luz
- Evitar en lo posible calentarla al baño maría. No superar los 40ºC
- No calentar nunca en el microondas
- En caso de que esté muy dura, colocarla en un ambiente cálido, por ejemplo, la cocina.
- Consumir en los dos años siguientes a su producción.
8ª Feria Nacional Apícola
Los días 22 y 23 de octubre de 2016 se ha celebrado la 8ª Feria Nacional Apícola en el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega. Nansa Natural ha tenido la oportunidad de acudir a las jornadas técnicas en las que se ha hablado de la alimentación en la apicultura, del control de la varroasis y la lucha contra la Vespa velutina, de los nuevos materiales utilizados en apicultura y de la propiedades curativas de los productos de la colmena.
El domingo, el cocinero Floren Bueyes, Jefe de Cocina de Cantur y Presidente de Cocineros de Cantabria, protagonizó un show cooking en el que se cocinó y habló de miel.
Además, se celebraron los VIII Concursos de dibujo “El mundo de las abejas” y de “postres con miel de Cantabria”. En el rincón del apicultor se mostraron inventos e ideas. Y en la gran gran exposición de material y productos apícolas a la que asistieron 40 expositores regionales, nacionales e internacionales.
Con motivo de la celebración de la Feria, también se han desarrollado las II Jornadas Gastronómicas “La miel en las cocinas de Torrelavega” en once restaurantes de la ciudad.
Información complementaria:
Quedan 180 días para el Año Jubilar Lebaniego 2017, momento en el que se abrirá nuevamente la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio.
Es un “Acontecimiento de Excepcional Interés Público”. Y como cada Año Santo, el Gobierno de Cantabria organizará una serie de actividades religiosas y culturales, encaminadas a poner en valor la importancia histórica, social, política y religiosa de la región de Liébana, con el Monasterio de Santo Toribio como punto central.
Más datos:
- Año Jubilar Lebaniego
- Folleto Caminos de Santiago y Santo Toribio
- Camino Lebaniego
- Mapa Camino Lebaniego
- Ruta Vanidiense
- Apiterapia: ¿Veneno de abeja, bueno para la salud?
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