La respuesta es sencilla, utilizar productos de gran calidad que hagan más sabrosas las recetas. Así es como hemos conseguido que una receta fácil, rápida y tradicional como son unas patatas con chorizo se hayan convertido en una receta de lujo.
El único secreto una patata de calidad, como la de Valderredible y el excelente chorizo de jabalí que elabora Eduardo, el carnicero de Puentenansa. Saborear un sencillo guiso de patatas con chorizo de jabalí os aseguro que se convierte en una verdadera joya gastronómica.
Sabemos que Cantabria destaca por su gastronomía de mar y de interior que siempre deja al visitante con muy buen sabor de boca. Muchos son los lugares donde hacer parada y degustar estos productos y recetas tradicionales, algunas tan conocidas como el cocido montañés, pero esta vez, nos quedaremos en el valle del Nansa que bien merece un reconocimiento por la calidad de sus productos agroalimentarios y por el buen hacer de sus cocineras y cocineros.
Qué importante es cuando viajamos que el destino transmita sensaciones y la buena gastronomía nos deja en muchas ocasiones recuerdos imborrables.
Hace ya algún tiempo descubrimos los embutidos que con tanto cariño elabora Eduardo en su carnicería de Puentenansa, municipio de Rionansa. En sus manos los embutidos se convierten en arte.
Aquí se encuentran las mejores carnes de la zona, incluida la ternera de vaca tudanca ecológica de Polaciones. Otra excelencia gastronómica en el valle del Nansa de la que os hablaré en otra ocasión.
Eduardo en su carnicería ha querido hacer algo diferente y está elaborando, además del tradicional embutido de cerdo, unos originales embutidos caseros 100% de caza, sin mezclas, de calidad extra y con total garantía sanitaria que dejan sin palabras.
Recordaros que la mayoría de los montes del valle del Nansa, más de 180.000 hectáreas, se incluyen en la Reserva Regional de Caza Saja, la mayor de toda España. Y se añaden además en el extremo norte del valle otros cinco Cotos privados. Un amplio espacio con destacados valores naturales y paisajísticos, destinado a la conservación del patrimonio cinegético.
Los chorizos y salchichones caseros de jabalí y venado de Eduardo están llegando a distintos puntos de España por petición expresa de los clientes que han tenido ocasión de descubrirlos. Está claro que una vez que los pruebas, repites. Además, su idea de empresa ha sido premiada en la segunda edición del programa Nansaemprende que la Fundación Botín lleva a cabo en el valle del Nansa y Peñarrubia para contribuir al desarrollo socioeconómico de este entorno.
Y no me olvido del chorizo negro (o negru), un embutido exclusivo con un sabor particular y al mismo tiempo delicioso. Estos embutidos se van curando poco a poco en un artesano secadero de leña que garantiza el nivel de su calidad y sabor.
En NansaNatural sabemos que la gastronomía también es parte del patrimonio de los pueblos, por eso en los picnic de nuestras rutas hemos incluido para picar algunas de estas delicias. ¿Te animas a venir y probar?
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