La avispa asiática, la plaga que avanza sin freno

La avispa asiática, la plaga que avanza sin freno

La avispa asiática –Vespa velutina- está considerada una especie exótica invasora (EEI). Es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa.

El éxito de su expansión radica en las condiciones climáticas favorables, las existencia de inagotables fuentes de alimento y la ausencia de depredadores y/o competidores directos lo suficientemente eficaces como para frenar su alta tasa de reproducción.

La Vespa velutina es ya un gran problema, provoca daños en la apicultura y en la agricultura, es depredadora de abejas y otros insectos locales y supone un riesgo de salud pública.

Biología de la velutina

Aunque se la conoce como avispa asiática o avispa negra, en realidad no es una avispa sino un avispón. Vespa velutina nigrithorax es un himenóptero social. Durante gran parte de su ciclo vital vive en colonias compuestas por miles de individuos. Excepto en invierno, época en la que sólo sobreviven las reinas jóvenes.

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Tiene la cabeza negra y la cara de color naranja. El tórax es negro así como la mayor parte del abdomen. Solo el cuarto segmento del abdomen es de color amarillo anaranjado. Su tamaño oscila entre los 17 mm y los 32 mm.

Las patas son oscuras en su mitad anterior y amarillas en los extremos. Característica que las diferencia del resto de avispas.

Las hembras son las únicas que poseen aguijón, de ahí que su abdomen sea más puntiagudo que el de los machos. Éstos tienen las antenas más largas y gruesas que las hembras.

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Ciclo de vida de la velutina

Es una especie diurna con un ciclo biológico anual. Su mayor actividad se concentra en verano.

Hacia finales de febrero principios de marzo emergen de su letargo las avispas reinas, de forma escalonada, en función de las temperaturas más cálidas.

Cada fundadora comienza la creación de una colonia, en cuyo nido habrá una sola reina, construyendo un nido primario de pequeño tamaño, con una entrada en la parte baja del nido. Siempre en lugares protegidos: tejados, ventanas, almacenes, casas, arbustos, debajo de la tierra…

Ella sola se encarga de recolectar celulosa para formar el nido y alimento para ella y las larvas. Las avispas roen la corteza de los árboles, la mezclan con su saliva formando una pasta y van construyendo un nido que es una especie de papel maché.

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Son carnívoras por lo que la reina caza insectos, los trocea y se los da a las crías. En tan solo 30 días las larvas se habrán convertido en avispas obreras. El nido aumentará rápidamente de tamaño y la reina dejará de salir al exterior.

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A partir de junio abandonan, normalmente, el nido primario y construyen uno secundario más voluminoso, con varios cientos de celdillas para los huevos, normalmente en lugares altos y seguros.

En verano el nido crece hasta medir 1 m de alto. Las necesidades de alimento (insectos y azúcares) y de pasta de madera son muy altas. Es el momento en que comienzan los ataques a colmenares. Las abejas al llegar cargadas de néctar o polen se mueven despacio y las avispan les esperan delante de las colmenas para cazarlas.

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El nido alcanzará su mayor tamaño en otoño. El nido puede llegar a tener hasta 1.700 insectos adultos y más de 5.000 huevos y larvas.

A finales de otoño, la reina madre fundadora pasa a segundo plano, no la alimentan y acaba muriendo. Hacia finales de diciembre, el nido se vacía de obreras. Los nidos abandonados en invierno no son reutilizados en la primavera siguiente. El ciclo comienza siempre con un nido primario.

Las futuras reinas fundadoras pasan el invierno en solitario, resguardadas en troncos de madera, entre la hojarasca, debajo de tejas, en agujeros en el suelo… Sin actividad y con un metabolismo reducido, fenómeno conocido como diapausa. Muchas no sobrevivirán.

Distribución de la avispa asiática (Vespa velutina)

El área de distribución natural es Afganistán, este de China, Indochina e Indonesia. En Europa ya se han detectado en España, Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Alemania, Bélgica y Suiza. La velutina también dio el salto a las islas británicas. En septiembre del 2016 fue detectada en Gloucestershire, y en octubre en Somerset, al suroeste de Inglaterra. En marzo de 2017 se documentó por primera vez en el centro de Escocia.

El primer registro en el continente europeo es en el año 2004, en el departamento de Lot-et-Garone, Francia. Se desconoce cómo llegó allí aunque se cree que pudo ser mediante avispas reinas en hibernación importadas desde China a través del comercio de productos de la huerta y desembarcadas en Burdeos.

 

Su adaptación al medio fue sorprendente. Hoy ocupa más de la mitad de los departamentos franceses. Incluso se ha detectado su presencia en la región de los Alpes. Aún no se han conseguido métodos eficaces para su control.

En España, la velutina se localizó por primera vez en Amaiur (Navarra) en el verano del año 2010. Ese mismo año se detectó también en Guipúzcoa (País Vasco), en el 2012 aparece por primera vez en Cataluña y después lo hizo en Galicia. Durante los últimos años se ha detectado la presencia de esta especie en Cantabria, Asturias, La Rioja, en el norte de Burgos e incluso Valencia y Mallorca.

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La salud de las personas. Síntomas de la picadura. Riesgo de muerte

Normalmente, el comportamiento de la velutina no es agresivo con las personas. A más de 5 m de distancia del nido no suele haber peligro. Durante la recolección del alimento no prestan atención a las personas ni a los animales.

Los ataques se producen normalmente cuando existe una perturbación del nido. Aunque es cierto que ha habido casos de picaduras sin ningún aviso y sin provocación previa.

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El riesgo de picaduras aumenta dado que crece el número de nidos en zonas urbanas y periurbanas: alcantarillado, balcones, tejados, chimeneas, caseta del perro, huecos de persianas, agujeros en el suelo, setos…

Y los apicultores deben tener en cuenta que no sirven las vestimentas normales de apicultor, puesto que, como la velutina tiene el aguijón más grande, atraviesa esos tejidos. Existen trajes especiales, con tejidos más gruesos.

El ataque se produce en masa participando gran número de avispones. La opción más inteligente es huir.

La avispa asiática (Vespa velutina) es un véspido, por lo que las reacciones alérgicas no van a ser muy diferentes a las de otros insectos. Como se trata de un insecto de tamaño considerable, la picadura es especialmente dolorosa.

Al poco tiempo de producirse la picadura, en minutos incluso, la persona presenta una urticaria: picor por el cuerpo con presencia de habones (ronchas), Y puede estar acompañado de dificultad para respirar o de molestias digestivas, así como mareos e incluso, pérdida de conocimiento. Sin embargo, la reacción alérgica es individualizada. De forma que unas personas ante la picadura generan ciertos anticuerpos y otro no.

Si después de un ataque de velutina se observan síntomas generales, sin perder la calma pero de forma urgente, hay que llamar al 112 o acudir a un centro médico para recibir el tratamiento adecuado.

El tratamiento médico en caso de picaduras, y a pacientes con reacción intensa, se les administra la inmunoterapia, es decir vacunas. En el caso de la avispa asiática no existe inmunoterapia específica para ella. La que se administra es la de la avispa común. Después, esta inmunoterapia se mantiene durante un periodo de cinco años en dosis mensuales. Se ha demostrado que es eficaz en la abeja y en la avispa común.

Más info:

 

3 comentarios en “La avispa asiática, la plaga que avanza sin frenoAñade el tuyo →

  1. Enhorabuena por el artículo, posiblemente el más fidedigno que he encontrado por la red sobre la avispa asiática. Alejado de sensacionalismos.

    ¿Sabéis cómo está el tema de la hormona para erradicar a esta especie invasora? Parece la única opción para frenar su avance…

    Saludos

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